miércoles, 29 de diciembre de 2010

Las "Influencias" en la cocina peruana: Mal negocio

La cuestión es contagiosa. La pseudoerudición hace que muchos comunicadores en el Perú anden diciendo como cantaleta que saben cómo se forma cada plato de la culinaria nacional. "Saben" por ejemplo que el tiradito lo inventó Nobu, y "saben" que el TacuTacu es de origen chino, y "saben" hablar en francés en la cocina, y dicen mirepoix, brunoisse y chiffonade, para referirse a los exactos cortes de la cocina francesa, sin ponerse a pensar mucho, porque si lo hicieran se darían cuenta de que están en el Perú.

Cuando los critico me contestan que ese es el lenguaje universal y que así se habla en todo el mundo pues, con una increíble vocación al adozenamiento y masificación. Jamás he visto que alguien que quiere destacar quiera desaparecer en la multitud al mismo tiempo, pero acá son demasiados los que practican esta contradicción.

Y así alegremente, estos grandes "sabedores" andan regando las noticias de su "bagaje de conocimientos", sin darse cuenta de que:

1ro: Están equivocados, sus fuentes son ellos mismos que se repiten unos a otros y les resulta elegante hacerlo, cuando no hay nada menos inteligente que la propia negación cuando uno habla de uno mismo... difícil no? vuelve a leer que hay un mensaje que trasciende.

2do: Antes de atribuir el origen de un plato a tal o cual cocinero, por oída de dichos de otros, debieran escuchar al mismo cocinero, por ejemplo Nobu, quien dice que muchos de sus platos son inspirados en el Perú, es decir que la ESENCIA es peruana.

3ro: La cocina peruana tiene un origen popular, por eso no es atribuíble a tal o cual cocinero como es costumbre en los países donde la cocina es académica como en Francia, o de laboratorio como en España.

4to: Si la influencia que no niego pues ocurre en todo el mundo, fuera lo sustancial en la cocina peruana, la pregunta es ¿Porqué en los demás países del mundo donde también hay inmigración no existe una comida como la peruana?

Me contestan que por que acá llegó mayor inmigración, respuesta equivocada, Estados Unidos es el país con mayor número de inmigrantes, vayan a comer allá y me cuentan qué tal los ceviches y tiraditos, qué tal con los tacu tacus y lomos saltados...

Me contestan que por los ingredientes, respuesta equivocada en otros países hay también excelentes ingredientes. Y siguen los falsos eruditas buscando respuestas que no hallarán, porque no pueden admitir, por alguna cuestión psicológica especial, que el factor FUNDAMENTAL esta en nosotros mismos, en la mano peruana, en su inacabable memoria de sabores.

Las influencias son destacables allá donde la cocina propia no existe o es diminuta, donde el abanico de posibilidades para la cocina diaria no excede los 5 platos que repasan más de una vez por semana.

Son destacables en quienes de esa manera quieren aparecer porque con lo propio no les basta.

No ocurre lo mismo con el Perú, que tiene de propio tanto que no solo le alcanza, sino que le sobra para destacar por mérito propio. Por lo tanto, destacar las "influencias" extranjeras en el Perú no es una suma, es una resta ya que cuando queremos poner de relieve nuestra imagen de país de gran cocina, capaz de atraer turistas y contribuir con nuestro desarrollo económico y espiritual, terminamos haciendo el "favor" a otros países.

De lo dicho al hecho: En un programa del canal gourmet.com, "Cocinando con Amigos", uno de los cocineros invitados preparó un dizque tiradito, nombre peruano de un plato peruano, pero qué dijo del Perú? NADA, dijo a fuerza de escuchar la cantaleta de las influencias, que el plato era oriental, así como lo leen, o sea que ninguneó al Perú, pero qué podíamos esperar si nuestros propios "eruditos" lo ningunean al estar con la cantaleta esa?

Bastó? no, hay más, hoy leo un blog argentino  http://www.labuenavida.cl/content/view/1147220/Tanaka-bien.html#content-top en el que dice lo siguiente: "Sin ser muy aficionado a la cocina peruana, por algún motivo las preparaciones nikkei me encantan...debe ser esa mezcla y elegancia proporcionada por la excelente técnica japonesa y las interesantes materias primas e ingredientes del Perú"

O sea que el Perú SOLO contribuye con ingredientes interesantes, con algún aporte humano por favor? NO, solo con ingredientes interesantes y punto. Pero quizás la salsita de huacatay? por lo menos digo yo? No insista, solo con el huacatay pero, es interesante...

Es decir que el ninguneo ya se instaló, y yo EXIJO UNA EXPLICACION! porque finalmente lo Nikkei es peruano y japonés, no solo japonés hombre porque no podría ser Nikkei si no fuera por lo peruano, y la cosa no se divide entre ingenio e ingredientes, nosotros también pusimos ingenio caray!!! o acaso la salsita de huacatay se le ocurrió a un japonés? y no me diga que NO hace la diferencia pues. Al fin y al cabo su gama de sabores se formó con bife y pasta nomás no? Auch!

En fin, me acusan de chauvinista por defender lo propio, y si yo tuviera la razón, ¿Cuál sería el concepto correspondiente para quienes combaten la peruanidad de nuestra cocina? (que no reclamo para la Nikkei porsiaca), mejor no lo digo, se podrían ofender y no quiero ofenderlos cuando simplemente quiero que se den cuenta de que están equivocados, y que no se han percatado del daño que le hacen a su país, solo por parecer cultileídos.

Para muestra de la diferencia, solo basta ver los programas de cocina en la tele, ahí está lo que se supone lo mejor de la vitrina en México, Argentina, Colombia, Chile, y hasta de países no Latinoamericanos como Gran Bretaña, Estados Unidos, Australia. Miren, si eso no les basta, solo puedo decirles que lo que no dió natura, Salamanca no presta y a otra cosa chicos.

Miren también cualquier programa de esos que van a pequeños pueblos y comunidades del Perú, donde llegan los caminantes de aventura y costumbristas y vean cocinar a las señoras campesinas, al aire libre, en ollas sobre piedras y leña, vean el resultado. Si no entendieron hasta acá, paren de leer y a patear pelota.

Y nadie habló en francés, ni se preocupó de que la cebolla fuera cortada en dados de medio centímetro, y saben porqué? porque en la cocina peruana la técnica es el corte irregular pues, porque mientras los franceses y sus seguidores buscan la expresión única de cada ingrediente, nosotros las ponemos todas. Una técnica es superior a la otra?

No en general, salvo para quienes se sienten inferiores o superiores quizás. Sí en particular: La técnica francesa será mejor para preparar platos franceses, y la peruana para platos peruanos, se entiende?

En el Perú por ejemplo, no tenemos problemas de poner 5 carbohidratos (con el perdón de la palabra) en un plato, por ejemplo papa, camote, yuca, frejol y hasta fideos. No corresponde a una correcta alimentación? y a quién le importa eso cuando se habla de comida? Lo que importa es el sabor.

Y no es un crimen lo que digo, ya que estoy en el contexto de la cocina sabrosa, no de la nutrición, que en este escrito corresponde a otra materia.

Por eso, mis amigos, les propongo una tregua, dejen de estar repitiendo esto de las influencias que no suma sino resta, y yo me dejo de criticarlos ya con cacha. Una tregua de unos 3 o 4 años pues para que las repercuciones de lo que han dicho en los últimos 10 tengan tiempo de acallarse, y vemos.

Se los digo en un contexto en el que como podrán verificar, están solos en el concierto de las grandes cocinas mundiales, porque no encontrarán una corriente como la suya en España, o en Italia, o en Francia, o en México, o en China, países en los cuales los comentaristas no están ni contando ni inventando parientes extranjeros en los platos de su culinaria.

Es todo, por ahora. Cordialmente. Alberto

martes, 5 de mayo de 2009

Sin Sabor a Perú

Luego de ver en el canal Gourmet dos programas llamados "Con sabor a Perú" preparados por PromPerú, quedé estupefacto al comprobar cómo un tema de tan inmenso potencial como la cocina peruana, con el que podría haberse logrado un banquete televisivo de nivel mundial, se había preparado una pollada de barrio.

A continuación una carta abierta a los amigos de PromPerú, quienes reiteradamente han demostrado capacidad profesional y amor por su Patria logrando sonados éxitos en la promoción de la imagen del Perú, y a quienes en esta ocasión en la que se han equivocado invito a corregirse:

CARTA ABIERTA

Apreciados funcionarios de PromPerú, responsables del programa Con Sabor a Perú.

Les dirijo la presente para saludarlos cordialmente y manifestarles una crítica por los errores que se están cometiendo en el programa “Con Sabor a Perú”, que se emite desde hace unas semanas en el canal El Gourmet.

El primer problema es la presentación con un gran banner de PROMPERU, lo que convierte un programa informativo y sugerente, en un publireportaje, restándole valor a lo que se presenta a continuación.

Este detalle negativo no hubiera tenido demasiada importancia, si es que el programa no fuera tan mal hecho, realmente muy mal hecho.

La imagen de un programa, especialmente del tipo señalado, depende en gran medida del presentador, y lamentablemente el señor Coke Ossio, un gran cocinero, no tiene ni la capacidad técnica televisiva ni el carisma necesario para ejercer de conductor de un programa televisivo. Coke no hace “click” con la teleaudiencia.

Tiene un rostro poco expresivo, una torpe relación con la cámara, una inadecuada dicción y pobre lenguaje televisivo, lo que se demuestra porque la expresión que usa casi siempre para comunicar que un plato esta sabroso, es: Buenazo.

El señor Ossio no tiene la culpa, son pocas las personas que tienen las aptitudes naturales que se requieren para encantar a las personas que ven un programa de televisión. Ahí están no sólo Gastón Acurio, supermediático pero que puede correr el riesgo de quemarse por sobreexposición, sino también Raul Vargas, Mauricio Fernandini, Cucho La Rosa y seguramente habrán otro(a)s que podrían hacer una presentación atractiva y no monótona.

La fotografía y dirección de cámaras es pésima, de poca definición, sin contexto o con un contexto de poca calidad informativa y estética. El sonido es horroroso, en algunos casos es imposible entender lo que se dice.

Hasta al propio Gastón se le nota apagado y trastabillante en la presentación que hace del ceviche. Es que cuando el presentador apaga en lugar de encender, todo se vuelve gris.

Por otro lado, las diversas secuencias son demasiadas y resultan en un rompecabezas aun para un peruano acostumbrado a tanta variedad. El paso de una a otra secuencia es abrupto, apurado, y no se nota una continuidad armónica como debiera, sino un amontonamiento desordenado.

En el programa del ceviche, se hacen 9 platos, eso es demasiado para asimilar, aun para un experto.

Estoy seguro de que los televidentes de otros países, en lugar de quedar asombrados por la abundancia, han quedado abrumados y desconcertados, como quien ve pasar un tren raudo y no puede recordar nada de lo que vió al otro lado de las ventanillas.

Las cámaras fueron tan malas que al final del ceviche, tiradito y leche de tigre “de autor” que hizo el señor Ossio, el tiradito quedó semitapado por el vaso de leche de tigre, además de que durante el proceso hizo muy poco para informar del mismo.

Otro de los graves errores, sino el más grave, es esa constante repetición de la influencia de otros países en nuestra cocina, quedando en claro finalmente, que el programa no debiera llamarse “Con Sabor a Perú”, sino “Con sabor japonés en el Perú”, o con “Con sabor chino en el Perú”, convirtiéndonos ya no en la estrella sino en el espacio donde brillan otras estrellas.

Nadie niega la influencia de otros países en la historia culinaria. En realidad la cocina mundial es la historia de las influencias, pero las cocinas nacionales lo son NO POR LA INFLUENCIA, sino por la acción de los nacionales de cada país, que supieron hacer nada o poco, como en la mayoría de países (Chile, Colombia, Ecuador, Brasil, Estados Unidos, Etc.) o maravillas como los peruanos en el Perú.

Entonces, no se puede hacer un programa sobre los sabores peruanos donde la apología se centre en los orígenes extranjeros, es contradictorio.

Si de sabores peruanos se trata, lo destacable es la habilidad con la que nosotros cocinamos, porque de lo contrario, se inferirá que los peruanos no hubiéramos podido hacer gran cosa sin tan determinante participación extranjera.

Pero Coke se pasa repitiendo o haciendo repetir a sus invitados, que sin los chinos no había lomo saltado (por la cosa de saltar que según nuestros falsos eruditos es patente china), y que sin los japoneses el ceviche sería una cosa sobrecocinada en limón, sin mencionar que el pescador que presenta en un bote y haciendo un fresquísimo ceviche de pejerrey, poco o nada supo de la influencia japonesa para prepararlo de esa manera.

Es imposible desarrollar identidad nacional culinaria con estas afirmaciones constantes, carentes de importancia y escasas de verdad; se logra exactamente lo contrario, quedando en los peruanos el sinsabor de sentir que en realidad, no hicimos nada valioso por nuestra cuenta. Eso es falso pero sobre todo malo, muy malo.

Es tan falso que no hicimos nada por nuestra cuenta, que en Brasil, donde se encuentra la colonia de japoneses y decendientes de japoneses más grande en sudamérica, NO existe ni remotamente una cocina marina como la peruana. Y chinos y japoneses, italianos, españoles y franceses hay en toda latinoamérica, pero que se sepa, en ningún otro país latinoamericano existe una cocina como la nuestra.

Entonces, señoras y señores funcionarios de PROMPERU, el factor clave de la cocina peruana es: el Peruano, y eso es lo que hay que destacar, no con soberbia que puede causar rechazo, sino con inteligencia y sutileza suficiente que provoque afecto.

Así mismo, parte fundamental de la identidad es el lenguaje, no sólo contextual como el mencionado líneas arriba, sino concreto, como las palabras para designar cosas, situaciones, etc.

Y encontramos ridículo y despersonalizante (hablo de la personalidad colectiva, parte de la identidad nacional), el empleo de palabras en el programa, que no usamos los peruanos en la vida cotidiana: “Cilantro” en vez de culantro (¿Alguien se siente ofendido por la palabra culantro?).

“Emplatar”, feísima palabra usada en Argentina y ahora, como prueba de la influencia mediática, en otras partes para decir “servir” o “servir en el plato”, que usamos elegantemente en el Perú.

Falta poco para que Coke diga “Mesada” o corte “Brunoisse” para terminar de alejar por completo a la cocina peruana de su propia realidad e identidad. ¿Es que acaso no nos hemos venido comunicando adecuadamente en la cocina desde hace miles de años, para que se venga hoy en día a cambiar innecesariamente nuestro propio lenguaje, sólo por una moda masificante?

¿Para qué? para mimetizarnos con el resto?

No hay cosa más eficaz para NO distinguirse del resto que usar el idioma común. La conquista de los mercados se hace ahora principalmente por el idioma como poderosa estructura de supremacía.

Si hablamos “argentino” y francés para designar cosas y situaciones en la cocina, nos rezagaremos respecto de estas “culturas culinarias” en un terreno en el cual el Perú debería ostentar una posición de dominio, de manera que se reconozca en el mundo, y en consecuencia sirva de atractivo como se pretende.

Que el mundo hable en la cocina como los peruanos, eso si sería un triunfo, y no una derrota como viene ocurriendo al hablar nosotros como los demás.

Y así se decanta claramente que debe considerarse lo siguiente:

1. Debe escogerse uno o varios presentadores o ser cada cocinero o cocinera su propio(a) presentador(a), o combinar las técnicas según la capacidad expresiva de cada quien. El presentador(a) debe ser súper carismático(a) y técnicamente preparado(a) como comunicador.

2. En cada programa no debe haber más de 2 cocineros/recetas. Mejor es poco extraordinario que mucho mediocre, o menos que mediocre como ahora.

Lo extraordinario es lo que genera deseo.

3. Debe usarse el “peruano” como idioma de nuestra cocina, siendo esta la más poderosa herramienta de identidad, más que las propias preparaciones.

“Picar chiquito”, “cortar a la pluma como para lomito saltado”, son expresiones de nuestra cocina que no sólo indican con claridad lo que se debe hacer, sino que transmiten el alma del cocinero(a) peruano(a).

Si se quiere, se puede “traducir” como hacen los demás cocineros del canal Gourmet.

4. Debe contratarse al mejor productor, guionísta, director y cameramen, y contar con un equipo asesor de imagen, y utilizar los mejores equipos posibles de video y sonido, para ofrecer la mejor imagen posible, en todos sus sentidos.

5. Debe presentarse el entorno pero sólo como una contextualización adecuada, no como mensaje turístico adicional. No debe abrumarse al televidente con mensajes cruzados, eso impide que el mensaje principal: Venga al Perú a comer deliciosamente, sea asimilado.

6. La música debe ser ambiental y de fondo, no distraer con letra ni volumen.

7. El programa debe ser adecuadamente anunciado en el canal Gourmet. Ahora está sub-anunciado ya que no forma parte de las tandas regulares de presentación del canal.


En resumen, el programa “Con Sabor a Perú” es muy malo y debe ser rehecho, a riesgo de continuar difundiendo una imagen distorsionada y negativa de la comida y la cocina peruana, que es exactamente lo contrario de lo que se pretende.

Espero que esta crítica sea tomada con espíritu constructivo, que es su propósito, razón por la cual he presentado las sugerencias que considero adecuadas lograr un programa a la altura del merecimiento de los peruanos en un terreno en el que somos de clase mundial, no entenados de ningún otro país.

Cordialmente



Alberto Morán Privette